Escribir es sumergirse en la melancolía de la vida.
Es nadar entre las ideas,
es liberar pensamientos encarcelados.
Llorar a través de los dedos,
hacer que el papel sangre tinta.
Las palabras laten sobre los renglones.
Viven y nacen en cada momento.
Escribir es soñar la vida,
vivir los sueños.
La realidad se disfraza de niños,
de risas rebotando en las alegrías.
Los dedos vuelan sobre la lluvia,
se mojan de fantasías.
Nadar por las letras,
bucear entre los libros,
dormir en el brillo de las estrellas.
Escribir es vivir y sentir,
vivir es reír, soñar, nacer.
Escribir es renacer en cada historia,
es renovar la vida con cada palabra escrita.
El que escribe es inmortal,
el que sueña escribe.
El que vive, sueña.