Benedetti

SUEÑOS ROTOS

El silencio se apodera de mis sueños.
Siento el vacío que me devora por dentro.
Me hiere y me arranca la esperanza.
La soledad comienza a avanzar.
Gritos ensordecen mis deseos.
Sonidos sordos resquebrajan la noche.
Lágrimas de cristal se rompen en pedazos.
Solo quiero dormir sin soñar.
Solo dormir sin despertar.

QUÉ MÁS DA

Qué importa si estoy mal o bien. No importa nada.

Si a nadie le importa, ¿porqué me tiene que importar a mí?.

Solo yo puedo cambiarlo, pero ¿para qué?.

Si estoy sola, no importa cómo estoy.

Quiero quedarme así, con mi tristeza. ¿Qué más da?.

Si a nadie le importa, ¿porqué me tiene que importar a mí?.

Da igual si lloro o río, da igual.

Soy la protagonista de un monólogo. ¿A quién le importa?.

Da igual lo que piensen los demás, a ellos no les afecta.

Si mis sueños son solo míos, ¿a quién le importa?, solo yo puedo vivirlos.

Si todo me sale mal no importa, solo yo puedo sentirlo.

Así que, si a nadie le importa, a mí tampoco.

ESTARÉ AQUÍ

El amor nunca se ha marchado. Sigue aquí dentro de mi alma. Se ha convertido en un sentimiento sólido que nunca me abandonará. En ocasiones me hizo llorar, me tuvo en vela muchas noches, pero ahora está en calma. Lo siento tranquilo, ya conoce mi corazón, se conoce todos los rincones. A veces me hace sentir nostalgia y otras me entristece imaginarlo. Mi amor se alimenta de presencias, de olores, de risas, de sueños. Se conforma con los recuerdos.

Hace tiempo que casi no lo siento, pero sé que está escondido, esperando el momento de aparecer. Espera una caricia, un abrazo, una palabra dulce. Sé que volverá cuando sea necesario, aparecerá con toda su fuerza para ofrecer su calidez.