
El amor nunca se ha marchado. Sigue aquí dentro de mi alma. Se ha convertido en un sentimiento sólido que nunca me abandonará. En ocasiones me hizo llorar, me tuvo en vela muchas noches, pero ahora está en calma. Lo siento tranquilo, ya conoce mi corazón, se conoce todos los rincones. A veces me hace sentir nostalgia y otras me entristece imaginarlo. Mi amor se alimenta de presencias, de olores, de risas, de sueños. Se conforma con los recuerdos.
Hace tiempo que casi no lo siento, pero sé que está escondido, esperando el momento de aparecer. Espera una caricia, un abrazo, una palabra dulce. Sé que volverá cuando sea necesario, aparecerá con toda su fuerza para ofrecer su calidez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario