Hoy cumplo 40 primaveras y me siento mejor que nunca. Ojalá todas las crisis fueran así. Sentirse más vivo que nunca, feliz y sobre todo, sentirse querido es lo mejor que nos puede pasar. Es la edad en que comienza la vida realmente, cuando comenzamos a disfrutar de las cosas que tenemos alrededor. Tenemos la suficiente tranquilidad para pararnos a mirar la vida pasar. Nos damos cuenta de que hemos vivido mucho, pero que todavía nos queda mas camino por recorrer. Las canas nos hacen más atractivas y aunque no sea así, nos sentimos a gusto con ellas.
Ahora estoy segura de lo que quiero hacer y lo que no, pero no acepto que nadie me diga lo contrario.
Siento que hoy comienza una vida aún más interesante en el horizonte. Crisis no es más que cambio y no tiene que ser negativo necesariamente.
Aprendes cómo la cosa tiende a cambiarse. Entiendes que el cambio es inevitable. Que seguir siendo lo mismo, es algo imposible. Pienso y no dejo de hacerlo. Soñando un día llegar al punto de partida. Llegar aunque sea tarde, y no dejar de avanzar.
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