viernes, 23 de septiembre de 2011

EL OTOÑO




Las esperanzas que me embargaban durante el verano se han disipado en la niebla de la madrugada. Se han convertido en humo.
El otoño cae sobre mí aplastándome como una losa.
La tristeza se apodera de mi alma y el gris me llena hasta desbordar mis lágrimas.
No puedo dejar de llorar, me siento vacía.
Siento que poco a poco me voy llenando de desánimo y apatía.
Navego por el río de mis lágrimas sin conocer el rumbo,
sin saber el destino al que me llevará mi tristeza.

jueves, 1 de septiembre de 2011

MI LIBERTAD







Qué equivocada estaba. Qué ensoñaciones encarcelaban mi razón. Buscaba la libertad sin encontrarla. Me desesperé hasta la locura para encontrarte. Estabas tan cerca de mí que no podía verte. Una mañana al despertar noté tu resplandor y supe que siempre habías estado conmigo. Ese día descubrí que estabas dentro de mí. Inventé tu cuerpo, tu voz, tu olor, tu caricia. Me sonreías y todo mi mundo recuperaba su existencia. No podía oír tus gritos porque mis pensamientos no me permitían escapar.
La razón a veces, nubla nuestros sentimientos, nos confunde, nos pone trampas que no sabemos superar. La música de nuestra imaginación nos adormece y nos hace sentirnos felices. Ya no necesitamos mirarnos pues olvidamos nuestra propia existencia. Pero un día, alguien nos ofrece su mano y despertamos a nuestra realidad. Entonces nuestra mente se llena de pensamientos alegres, una sonrisa de triunfo se dibuja en nuestra cara y por fin lo entendemos todo.
Somos libres de nosotros mismos, somos libres para ser nosotros.