miércoles, 13 de junio de 2012

Enamorarse y no






Cuando uno se enamora
las cuadrillas del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva.

Enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio.

Por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es 
y no como la otra mirada lo inventaba
es regresar mas pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.

Mario Benedetti




jueves, 7 de junio de 2012

MELANCOLIA








Cada día sus ojos se encontraban.
Se reconocían, se sonreían.
Cada día se despedían.
La costumbre les hizo buscarse entre la gente,
les hizo necesitarse.
Día tras día, hasta que llegaba el verano,
entonces la melancolía se apoderaba de ellos.
Las vacaciones les alejaban.
Ya no se miraban,
ya no se sonreían,
solo se necesitaban.

martes, 5 de junio de 2012

EL DESCONOCIDO







Aceleró el paso. Faltaban dos minutos para que llegara el tren y no quería perderlo. Oyó el pitido que anunciaba su llegada, pero ya estaba en la estación. Hoy no llegaría tarde al trabajo. Esperó a que bajaran los pasajeros y se dispuso a buscar un lugar para sentarse. Cuando ya se había acomodado comenzó a mirar a su alrededor, nadie le miraba, todos leían o miraban por la ventana. Se fijó en un joven que estaba sentado en el fondo del vagón. Su cara le resultaba conocida y por alguna razón no podía dejar de mirarle. Como si le hubiera leído el pensamiento, el joven levantó la vista y la posó sobre ella. La chica se sonrojó y miró por la ventana. No se atrevía a mirarle. ¿Seguiría mirándola?, ¿porqué le resultaba tan conocida su cara?. Volvió a mirarle y él le sonrió. Se sintió avergonzada, no sabía si responder a su sonrisa o disimular como que no se había dado cuenta. Por suerte llegaron a una estación y como si fuera algo automático, miró hacia fuera. Había mucha gente que esperaba para montar. Se distrajo unos momentos y cuando volvió a mirar al joven ya no estaba. Miró al exterior, pero no lo vió. Había desaparecido.
La chica siguió su camino mientras se preguntaba si había existido realmente el joven.